Historia de GUIOMAR Y CELIA, mi intención no es apropiarme de ésta obra ni de ninguna otra. Disfruten la lectura. Betty se acariciaba el vientre y dejaba su mirada vagar en el horizonte, no miraba nada, no veía nada, sólo tenía los ojos abiertos y pensaba. Hacía ya seis meses, desde su cumpleaños, desde aquella primera noche en que se sintió la mujer más feliz y más amada de la tierra...All Rights Reserved