Derek cubrió de inmediato a Stiles; usando todo su cuerpo. Nadie se fijó en como con una de sus manos protegía el vientre del castaño. Ni tampoco la pequeña pero llamativa marca de unos dientes adornando un lateral del cuello de Stiles. Ni siquiera se habían parado a oler que desprendían el mismo aroma. Para ellos tanto mejor. Agradecían que estuvieran lo suficientemente distraídos por la pelea. ¿La manda logrará descubrir lo que ocultan?