La Odisea De Los Desesperados: Pandemia Mortal

Julián se acercó a su rostro, estaba envuelto en sangre seca y mal oliente de días anteriores en los que tuvo que matar para vivir, y esos días todavía no acababan, pero no lo aceptaría, esta vez no, cuando de su hermano, el que había protegido durante tanto tiempo se trataba, sabía que no había otra opción, era lo más piadoso. Pero aún así, ver a su hermano en esa situación lo hizo morir por dentro.
Su hermano se retorcía de dolor y gemía de manera abrupta, contrayéndose en forma de ovillo.
Poco a poco la memoria de su hermano se consumía, tenía que hacerlo, tenía que terminar con la vida de ese ser. Pero, ¿Como podría? Era algo que le destrozaba el corazón, aunque, sabía que tenía que hacerlo.
Solo se escucho un disparo hueco en el aire, y todo termino en un segundo.