El 24 de abril de 2016, Park JiMin de 18 años es sentenciado a cadena perpetua en la penitenciaría por cargos de homicidio, tráfico de drogas y complicidad principal en múltiples crímenes.
JiMin es asignado a la celda del recluso Jeon, Jeon JungKook. El tipo que controla la mayor parte de la prisión al ser de los criminales más temidos y despiadados del país. Un hombre que fue capaz de unir a la mafia rusa y surcoreana, durmiendo en la litera de arriba, a tan sólo unos metros de distancia.
«Tal vez es la forma en la que dices mi nombre.. »
─Hey, Park..
«Tal vez es la forma en la que juegas tu juego.. »
─El recluso.. Park JiMin, me pertenece. Lo estoy reclamando como mi protegido. Si no me gusta cómo lo miran, y cómo le hablan, si lo molestan y él me lo hace saber, los doblaré como a un puto alambre. ¿Ha quedado claro?
«Pero es tan bueno... nunca he conocido a nadie como tú. »
─Vamos, Park. Sonríeme. Sólo una sonrisa.
«Nunca he soñado con alguien como tú. »
─Jeon es peligroso, JiMin. Aléjate de él lo más que puedas. Si te mira agacha la cabeza, y, que Dios no lo quiera, si te ordena algo.. obedece.
«Y he oído hablar de un amor que viene una vez en la vida.. »
─Si tú eres una princesa, mi princesa.. entonces yo soy tu príncipe.
❝Porque estoy en un campo de dientes de león, deseando en cada uno que seas mío.. ❞