"Legolas Greenleaf" - se presentó el alemán, estirando su mano con un suspiro de satisfacción y una pequeña sonrisa. Sostenía - notó Gimli de repente - una botella de whisky escocés en una mano y un árbol de abeto en la otra, de solo diez pulgadas de alto pero adornado con luces y claramente destinado a ser un árbol de Navidad. Gimli parpadeó - "Gimli de Durin" - dijo, tendiéndole torpemente una mano a Legolas mientras el soldado hacía malabarismos para dejar sus cosas donde la nieve fresca no las mojara - "Feliz Navidad."