- ¿Cuál es tu color favorito? - preguntó la pelirroja. - Rojo. - respondió sin más, sin dudar. - ¿Y eso...? - se asombró su hermana. Y en su mente, no había más que aquel ojo con tonos rojizos, que la acompañó desde el primer día sin Natasha, aquella que se volvió su única familia, y a quien ella creía una amiga. Pero estaban destinadas, a ser más que eso. Mucho más. YELENA BELOVA X FEMALE READER