Semanas después de la repentina muerte de Nyoko, Mailen recibe una inesperada carta en la puerta de su casa, sin remitente o algo que apuntará de quien podría haberla enviado, al abrirla queda sorprendida y no evitó romper en llanto. No podía quedarse en casa a pesar de su dolor, dejo la carta a un lado de su mesa de entrada, seco sus lágrimas y fue a su instituto. Al llegar, unos segundos antes de entrar, recitó un par de palabras... "Resiste y sobrevive"