Mi mirada estaba fija en unos lindos ojos grises. El hombre que los portaba tenía una sedosa cabellera rubia platinada y la piel blanca. Él me miraba con los ojos levemente cerrados. Su mirada no expresaba ningún sentimiento, pero su corazón sí. Sabía que él me amaba y que nunca sería capaz de hacerme daño intencionalmente... o eso pensé. ~XIV