Sin estrellas que contar

Kete pensó que su hermano era su luz, pero cuando las luces se apagan y el camino se hace más sinuoso deberá aprender a leer las estrellas, a descifrar las constelaciones y escapar de los agujeros negros con lo único que tiene, una estúpida lista de instrucciones, y el deseo de cumplir su promesa de la única forma que sabe... siendo fiel a si misma.

Oliver no conoce más que la librería de su tía y el viejo café de Antoine que visita todas las mañanas antes del trabajo. Oliver no sabe que su vida está por tomar un giro inesperado, que viene con historias sobre las estrellas y una gran sonrisa para darle vuelta todos sus esquemas.

El es monótono. Ella es más como una tormenta.
A él le gusta la calma. A ella le gusta hablar sin parar.
A él le gusta ella... y ella es solo una estrella muerta que no sabe lo mucho que es capaz de brillar.

Una historia que comienza con una estrella muerta y termina hasta que nos quedemos sin estrellas que contar...

Publicacion: 25/07/22