A la edad de 10 años soñaba con ser una adolescente cool como las chicas que mostraban en series y películas de Disney, Nickelodeon o el Canal 5. Sin embargo, terminé siendo una adolescente hormonal, con traumas, un transtorno mental, deprimida y más sola que el pan tieso con veneno que se encuentra en la cocina para atrapar a ese ratón que nadie sabe cómo no se a muerto aún. ¿Mencioné que incluso suelo bromear con querer morirme?.