Helia, así me llamo y estoy enamorada del chico del cuaderno. Él no era un chico rudo ni mucho menos, no iba por ahí insultando a la gente o humillándola. Tampoco era el gracioso de la clase, ni tampoco el nerd, ni siquiera el chico que se llevaba todas las mierdas por delante. Él, era simplemente...él y eso lo hacía único e inigualable. ¿Yo? Una chica normal que busca un romance literario. -¿Este cuaderno es tuyo?-hablo acerándome con cautela y rezando para que no me temblara la voz al hablar. Leandro me miró extrañado en un principio. Dios, es la primera vez que me mira, agárrame virgen de la papaya que me voy. -S-Sí-se aclaró la garganta y volvió a hablar-Sí, sí es mío...por casualidad no...lo habrás abierto ¿verdad?-como le digo que se me ocurrió echarle un ojito, solo uno, pequeñito. .... -Ahora los roles se cambiaron-susurro cerca de mi oído manteniendo su cuerpo pegado al mío contra la puerta de la oscura clase-a donde se fue tu valentía ahora Helia-mi nombre se escuchaba tan bien saliendo de sus labios. .... Quién diría que todo empezó con un cuaderno perdido y unos bonitos ojos.All Rights Reserved
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