No me gustaba destacar. Ni siquiera veía la posibilidad de que alguien fuese capaz de verme mínimamente bonita y no, no me equivocaba a mis diecisiete años jamás había tenido una relación. La única razón por la se acercaban a mi era para preguntar por mi amiga. Cansada de todo decido comenzar a centrarme en mi misma y no dejar que la situación me afecte. Sin embargo todo cambia cuando me veo envuelta en una situación algo... complicada, para mi desgracia o puede que al contrario, un escenario y micrófono serán mis únicos aliados.