Clario no sabía en qué momento llegó ahí con certeza, pero no podía quejarse pues tenía, por mucho, la mejor relación de poliamor de todas, bueno, si lo sabía, pero no terminaba de entenderlo. Aquel trío de maníacos parecían ser amigos de los que compartían todo, pero eso llegaba a un nivel que no terminaba de procesar, probablemente no lo haría, sin embargo ¿Para qué pensar? Si tenía a Kido orquestando la vida de los 4 ¿Por qué preocuparse? Si tenía a Endo para apoyarlo todo el tiempo ¿Cómo detenerlo? Si tenía a Goenji alimentando constantemente la marcha.
Aunque no iba a ser todo color de rosa al descubrir esos pequeños detalles de la personalidad de cada uno, tendrían que aprender entre los 4 como hacer todo funcionar.
Donde el corredor argentino, conocido por su facilidad para chamuyar, cae ante una chica Ferrari
Donde Julieta, sin querer, cae ante el argentino chamuyero