Lorna tenía una vida plena Loba y humana, una vereda Corría en los prados en luna llena Era las dos caras de una moneda Pero una cara se opacó Cuando menos lo esperaba Un hechizo el mago lanzó Quitándole lo que más amaba Ya no tuvo libertad Fue vendida en el mercado Tuvo que darle su lealtad A quien la había comprado Pero muy poco duró Lo que a obedecer la obligaba Aún así, no lo atacó Pues descubrió que lo amaba. El hombre una hija tenía Que por el abandono triste estaba La madre la dejó en su día Suficiente no la amaba Lorna trajo alegría A la niña que lloraba La acogió como a una cría Y del peligro la alejaba Cada día sin excepción Lorna extendía su pata Pidiendo liberación Del grillete que la ata Pero el hombre ve en la sombra De la loba una mujer Más tiempo con ella compra Alegando no poder Liberarla de la prisión A la que el grillete la condena Pues por frágil corazón Su hija moriría de pena Sólo una justificación Para engañar su propia Alma La verdadera razón: Se enamoró de un fantasma. Lorna tenía el poder de convertirse en loba. Un día se topó con un hechicero, que la atrapó colocándole un grillete. La cadena obligaba a la mujer a quedarse en su forma animal, y a la vez impedía que atacara al mago. Es ofertada en el mercado y un comerciante la compra para que sea la mascota de su hija, Maya, y también para que proteja a la niña cuando él no esté. Maya le toma tanto aprecio a la loba, que esta llega a convertirse en algo parecido a una madre para ella. Todo se complica cuando Lorna se da cuenta de que se ha enamorado del padre de la pequeña. Registrado en Safe Creative. 🥇Primer lugar (compartido) en el miniconcurso de historias cortas "La ruleta del rey" @Edkingofkings ehawards2022