Rosa Montenegro. La chica más popular del internado Seagrave Boarding School, un internado con alumnos un tanto peculiares... Ella es la cara principal de su familia, la familia más adinerada de su país. Su popularidad hace que sea la líder de la mitad del internado, la otra mitad le pertenece a su rival mortal, Juliana.
Juliana Carrasquilla. La otra chica más popular del internado, la alumna estrella de oro, la niña perfecta. Es parte de la gran familia Carrasquilla, los dueños de cuantos hoteles logres ver en su país natal. Juliana siempre se ha considerado insuficiente a pesar de todos sus logros, pero ama demostrar que es la mejor.
¿El problema? Es que ambas familias de las chicas comparten un sin fin de conflictos. Se odian, se envidian, y se pelean a diario. Las dos chicas fueron concebidas por las mismas fechas para ver qué familia tendría a su bebé primero, con eso se dice todo. Y el odio entre sus familias claramente hizo que ambas chicas se odiaran a muerte.
Hasta que, luego de la dosis diaria de pelea entre Rosa y Juliana, Rosa decide hacer una estupidez, declararle su amor a Juliana, quien queda estupefacta. En poco tiempo deciden empezar una relación en secreto. Ahora deben hacer malabares para verse clandestinamente, disimular su odio mutuo, y engañar a todos para que sus imágenes públicas y las de sus familias no se vayan a la mierda.
Abbie tiene un problema y la solución está en la puerta de al lado.
¡Ella no ha hecho nada malo! Sin embargo, su excompañera de hermandad la ha puesto en un aprieto en donde su futuro universitario pende de un hilo.
Con el tiempo corriendo, pánico y una mejor amiga experta en dar soluciones, Abbie explora las opciones, pero no tarda en darse cuenta de que Damiano, el frío jugador de hockey y su ceñudo compañero de piso, es la respuesta.