Cada instante en el que permanecemos vivos, interpretamos. Lo hacemos cada vez que empleamos nuestros sentidos. Así que en definitiva nosotros hacemos el mundo que nos rodea. Cada poema que lean los invitará a darle un sentido, el suyo propio. Están solos en eso, como en la imagen de portada. He intentado plasmar sentimientos, pero me di cuenta que es imposible. Solo cuando las tomen y las hagan suyas, dejarán de ser solo palabras.