El corsario maldito

Perder a sus progenitores supuso una rotura en el corazón de la joven Meredith, solo el olor a la sal marina consigue aliviar su dolor. Su hermano consiguió convertirse en todo aquello que jamás pudo tener, aumentando su amor y admiración por él, así que perderlo no tenía cabida dentro de sus planes. La misteriosa desaparición de su hermano hace a Meredith dejarlo todo atrás, su casamiento, su hogar, su vida en la costa, embaucándose en uno de los viejos navíos de su padre con una única prueba, un mapa. Sin embargo, manejar un velero no es tarea fácil, viéndose contra las cuerdas en pedir ayuda a alguien del mar. Un acuerdo ilícito que hará a la joven darse cuenta de que tan unida estaba a las olas que rugían cerca de su ventana todas las noches.