Nunca fui del tipo romántico, nunca fui de las personas que se interesaban por otras de ese modo.
Pero, me gustaba mirarla, me gustaba verla jugar con mi hermano mientras yo hacía tarea, detestaba acompañar a Camilo a buscar material para su carrera, pero que diablos, esa niña me gustaba, lo supe cuando me hice pasar por Camilo...
Y sabía que a donde fuera Camilo iría esa niña, buscando la escusa perfecta para ir a ver a Camilo a su salón solo porque ella estaría ahí, odiaba el té, más a ella no... Llegué ir a la cafetería donde junto a Mirabel y Camilo trabajaba al menos tres o cuatro veces a la semana, no supe en qué momento ocurrió, solo que.. que me aterraba lo que sentía.