Estábamos sentados en uno de los escalones de la gran escuela Hyosan, mis nervios aumentan, como siempre, cuando el se acerca mi ritmo cardíaco aumenta. Movia mi pierna, estaba muy estresada, de la nada Gwi-Nam pone su mano sobre mi pierna. - Ya basta, estaras bien, no dejes que el miedo te domine, Sun-Hee -