Yo no le temo a la oscuridad- El pequeño de tan solo 8 años gritaba a su amigo el cual no paraba de reírse de él - Ya estoy grande ya no tengo miedo, mírame Nam son tan grande como tu- Un recuerdo lindo, pero porque le causa tanto daño al dueño, porque al recordar su infancia llena de risas la cual siempre amo, la cual siempre presumió como la más feliz de todas, ahora lo lastimada. Quizás si no hubiera estado siempre a su lado, quizás si no se hubieran conocido desde su nacimiento, tal vez en estos momentos se ahorraría tanto sufrimiento, pero sin importar el dolor que pueda sentir su corazón, no cambiará por nada esos recuerdos, cada lágrima ahora derramada no son nada comparadas con todas esa tardes llenas de risas, cada mirada de asco con la que ahora solo lo recibe, siempre será opacada por esa sonrisa acompañada de sus pequeños hoyuelos, porque esos nunca esos ojos nunca le han podido mentir, ambos sufren pero solo uno acepta la verdad del porque tanto dolor.
1 part