Un ser furioso consigo mismo, sin nada que hacer en un mundo arruinado, en uno de sus intentos por arreglar las cosas, fue capturado por el ente más poderoso. Indefenso, encadenado y con un sentimiento de enojo su conciencia se nublo, dudando en dónde terminará, solo sonrió esperando un final o una tortura perpetua. Pero cuando sus ojos volvieron a enfocar en la luz, no se esperó lo que "Él" le había preparado.