Alma siempre tuvo un pequeño deleite de la manera en que Mirabel saludaba o se despedía del retrato de Pedro. El cómo con esos pequeños ademanes matutinos o nocturnos le hacían sentir que su esposo nunca se fué. Claro, era realista, él murió hace muchos años atrás era imposible esperar que esa foto respondiera por más que lo quisiera. Ya te puedes imaginar la sorpresa de la matriarca y el resto de la familia cuándo un día después de el regreso de la magia no solo se materializó una puerta para Mirabel, si no que se escuchó un claro; "Buenos días a ti también, mi mariposa" antes de qué Mirabel entre al comedor seguida de varias siluetas que murmuraban cosas únicamente para ella. •| EncantoAu dónde Mirabel tiene la capacidad innata de hablar y ver fantasmas. Siendo este su mayor secreto. |•
3 parts