Dame algo que pensar, algo que darle mi importancia, mi atención, ese todo que tanto tiempo esperó ser entregado a algo; no solamente a un hobbie, o una simple canción que no busca encontrar la salida de tu cabeza y corazón, sino a alguien.
Francamente no siempre la buscas, y posiblemente son solo tus problemas los que quieres que sean resueltos, o atados, por ese alguien. En este caso, agujetas.
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Avis Wilson era un enigma, se decía ella, al menos una mitad, mientras que la otra, solo eran defectos los que dejaba al descubierto. Pero para el mundo, era una chica distinta para cada mente.
Diversos problemas, engaños, mentiras, y luego los estudios. "¿Cuánto tiempo cree el mundo que tengo?" suena como disco rayado en su cabeza cada día que despierta. Quién diría que ahora esa simple pero insoportable frase, sería intercambiada por "¿Qué dirá ella de mí?" en un abrir y cerrar de ojos.
Enid no solo la apoya, es una hoja blanca en la cual pintar cada momento del día, noche, y tarde, y al siguiente amanecer, nuevamente es blanca como la nieve, aunque su piel morena siguiera visible en ella.
¿Podrá Avis sentirse cómoda como alguna vez se sintió?
¿Enid es solo una escusa o en verdad es quien nunca, pero siempre, buscó encontrar?