Stars.

Ella era hermosa como una estrella.
No hermosa como una rosa, que todo mundo puede tomar y moldear a su gusto.
Ella era una estrella, hermosa, pero lejana.
Como algo que admiras y adorarías tener, pero sabes que simple y sencillamente es imposible.
Pero no era el hecho de ser inalcanzable lo que me hacia amarla, si no que ella era esa estrella que logra brillar entre tanta oscuridad, con una inexplicable luz propia que parece nunca tener intenciones de apagarse.
Ella era la pequeña luz de mi oscuridad.
A mi me gustaba llamarla esperanza.