¿Comer o ser comido? ¿Ser comido...o comer a los demás? Era un bucle eterno y tortuoso como el de una serpiente intentando comer su propia cola. ¿De verdad había un lado bueno de todo esto? ¿De verdad ser herbívoro o carnívoros hacía la diferencia de como te trataría la vida? No. No lo hacía, soy testigo viviente de que incluso siendo un carnívoro...Puedes sentirte como el herbívoro más pequeño e indefenso. Mi vida, lamentablemente, se vió envuelta de oscuridad desde muy corta edad. Vi cosas que no se deberían ver, ví el lado oscuro de los carnívoros, ese lado que odiamos pero no podemos evitar. El instinto. El instinto nos domina a todos. Jamás quise manchar a nadie con esa oscuridad aterradora que forzamos esconder. Sin embargo, conocí un ciervo, parecía tan frágil como una hoja, aunque tenía la fuerza interior de un carnívoro. Tras esa belleza herbívora que portaba también tenía su propia oscuridad. Su propio pasado oscuro, como el mío, su propia marca, como la mía. Y ambos empezaríamos una historia que desafió el curso original. Con ustedes...Entre Garras Y Astas. ✨~✨~✨~✨~✨~✨ Portada creada por @Nathaancollins
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