
Los Ángeles caídos son el claro ejemplo de demostración de que una persona no nace siendo mala. El entorno en el que crecí y las palabras de las personas a las que amaba me hicieron lo que soy hoy. O tal vez no. Tal vez, en realidad, nací siendo un monstruo. Si ese es el caso entonces soy una de las peores escorias del mundo, pero si tengo razón... entonces los que me crearon tal vez sean los verdaderos monstruos.All Rights Reserved