Érase una vez una guerra cruel. Un conflicto que dejaba tras de sí ríos de sangre y familias destruidas por la necedad de los soberanos. Una confrontación entre humanos y feéricos que parecía que nunca tendría fin. Érase una vez una reina malvada, decidida a sacrificarlo todo por ver a sus enemigos postrarse ante ella. Una mujer astuta y hermosa que soñaba con tener el mundo entero en la palma de su mano. Érase una vez dos apuestos reyes de ojos rojos, uno no era más que la marioneta de esa infame mujer y el otro... aún no se sabe cuál será exactamente su papel en esta historia, pero el fututo nos lo desvelará. Érase una vez la guerra que unió sus destinos para siempre en un cuento de hadas donde los secretos se esconden tras la luna llena.