Memoria y tiempo, palabras lanzadas al aire con el propósito de torturar a aquel que ha hecho daño, o cargar de nostalgia a quién ha brindado felicidad, pero por sobre todo, les da el poder a aquellos pobres diablos que se creen astutos, de hurgar en las verdades más oscuras. Yo me consideraba aquel pobre diablo, que creía que con una pluma y un papel, pondría fin a mis miedos más profundos. Sor Angélica ha desaparecido y Santa María del Mar se ha sumergido en una densa niebla espectral. No logro ver con claridad... pero sé, que los secretos que llevo dentro no son burdas fantasías, son tan reales como el miedo, son tan reales como nuestra amistad, y por sobre todo, tan reales como el amor.