Después de que papá murió nunca había visto a mamá más feliz, Jorge era un gran hombre y podía decir que la amaba y a mí me trataba como si fuera su hija; qué más podía pedir era: P E R F E C T O.
Pero no todo podía ser tan perfecto tenía un hijo, Said y era simplemente él : egoísta, mal hablado, inteligente, controlador, posesivo y muy guapo.
Sabía que dos adolescentes viviendo en la misma casa no era buena idea.
"Said por favor debemos parar, es.. esto no está bien... ya no más"
"Shhh amore no hables , sólo disfruta, déjate llevar"
"Y entonces ambos llegamos en un orgasmo arrasador"
Quién hubiera imaginado que sería la última vez que Said y yo estaríamos de forma tan íntima y la última vez que yo vería a mamá con vida, nunca me perdonaré que por mi culpa, por mi calentura ella salió de casa decepcionada y murió en ese accidente.
Ahora estoy aquí afuera del edificio dónde vine tantas veces a visitar a mamá y a Jorge, la diferencia es que han pasado 7 años desde la última vez y es el momento de volver a ver a Said; de reencontrarme con la tentación misma.
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.