A veces es mejor dejar los sentimientos a un lado para realizar nuestro cometido pero eso significa que debemos llevar un peso en el corazón. Incluso sabiendo que lo que hacemos está mal, tenemos que cargar con ello. Un dolor, un dolor tan grande que es capaz de condicionar nuestra vida entera. Notamos como va destruyéndonos poco a poco, cómo todo lo que está a nuestro alrededor pierde su color y se derrumba sobre nosotros pero por muy horrible que sea, nos mantenemos en pie sin decir nada, como si fuera un sueño de hadas en cuanto que no lo es. No hemos sido siempre esta persona que el mundo conoce, cambiamos a lo largo de la vida, algunos de la mejor manera pero otros, no tenemos la misma suerte.
En ocasiones, es mejor hacer lo que se debe por un bien mayor como salvar a la humanidad aunque ninguno sea digno de que alguien arriesgue su vida por la de ellos.
No soy la mejor persona para hablar de la justicia, de los sentimientos o de la verdad pero sé que por muchas cosas, somos capaces de cargar con la culpa de todo, de ser ese horrendo monstruo al que alguien debe culpar para sentirse a salvo o para quitar sus incertidumbres.
¿Vosotros qué decís?¿Leeréis mi historia?