Estar en el lugar equivocado y en el momento equivocado, no es siempre una mala cosa... Min YoonGi es especial y lo sabe. Sufre un fuerte trastorno obsesivo compulsivo que lo hace necesitar tenerlo todo organizado y en su sitio, pero lo aleja de todo el mundo que lo rodea. No tiene familia o amigos, ni mucho menos un amante. Nunca lo ha tenido. Cuando se encuentra en el lugar equivocado en el momento justo, YoonGi descubre que el peligro que plantea tener sexo por primera vez, palidece si se compara con el placer de seguir teniéndolo con el asesino que trata de matarlo, incluso si eso significa perder la vida. Jeon JungKook es un asesino. Es lo que siempre ha sido. Y destaca en su trabajo hasta que se mete en el coche de un conductor que pasaba cuando su última misión sale mal. El hombre que conduce es tan peculiar que lo hace sospechar si no será un señuelo enviado para confundirlo y ayudar a su eliminación. No tiene ni idea de que el pequeño hombre que le pide que cuide a su gata va a cambiar su vida de maneras que ni se imagina. JungKook es arrastrado a un mundo de cambia formas y reyes exiliados, uno en el que su fuerza es reclamada para mantener a YoonGi a salvo a toda costa de los orgullosos soldados enviados a impedir que asuma el trono.