Alguna vez se han preguntado ¿Si el destinó existe o es coincidencia?.
Tatiana es una joven muy hermosa he inteligente lo único que deseaba era estudiar en la universidad más prestigiosa del país y logra conseguir una beca para estudiar química. A simple vista su vida se ve que es perfecta o eso es lo que intenta demostrar pero la verdad es que sufre por dentro pero su comportamiento con los demás evita demostrar sus verdaderas emociones.
Eros es un chico superficial, mujeriego que solo le encanta el físico más no los sentimientos a pesar de eso es muy listo es estudiante de ingeniería en la universidad más prestigiosa del país, es muy fuerte nadie le dice que no por su atractivo italiano que brota en sus genes es tanto así que atrae a cualquier chica solo con sonreír y por supuesto le encanta sentirse superior a los demás.
A primera vista son muy diferentes pero con la primera interacción que ambos tienen quedan entrelazados con esa conexión casi instantánea,
más bien aún no saben qué el destino les tiene una gran sorpresa un pasado catastrófico que ambos pasaron los une de nuevo.
El destino tiene cosas preparadas para cada persona sean buenas o malas ¿Creen en el karma?, desde las cosas más irrelevantes, hasta las más destacadas tienen un porque de lo qué pasa, ¿el destino y el karma trabajan juntas? ¿O esta bien la venganza ya sea por una buena causa? ¿El amor es un sentimiento de debilidad? Muchas de estás preguntas siempre han estado en mi cabeza, siempre he querido saber el significado de cada una de ellas.
Lograrán superar el pasado abrumador que los une juntos y las atrocidades que vienen con este amor, lograrán unir sus caminos o será que él pasado será más fuerte que el amor de los dos.
-El destino es un juego de azar el decide quiénes son capaces de jugar, pues claro no esta bien jugar con fuego al menos que decidas quemarte en el camino.
Es mi Primera Obra espero que le den una oportunidad.❤️
Las votaciones del año 2036 son algo que no me emociona, ya que los candidatos, a mi parecer, no valen la pena, en especial Alejandro Villanueva, aquel chico que se burlaba de mí por mi sobrepeso y al que ahuyenté cuando decidí defenderme. Mi encuentro con él y mi comentario imprudente en la fila para votar es el inicio de una propuesta que no puedo rechazar, así como tampoco puedo negar la profunda atracción y el inmenso deseo entre los dos.
De la noche a la mañana me he vuelto la futura dama y también he descubierto que soy la obsesión del presidente.