En unos pocos segundos Marcos perdió lo más importante para él en su vida y se quedó atónito sin hacer nada viendo como la vida de Julián se escapaba entre sus manos. El dolor de la pérdida le hizo aislarse en su propio mundo y renunciar a sus ganas de vivir. En su momento más bajo y de mayor debilidad, como si de un regalo del destino se tratara Julián estaba frente a él con una segunda oportunidad, ¿o puede ser que no fuera él? Y si eso era cierto, ¿quién se había presentado ante él y para qué?