Perversidad (Sombras Lúdicas)

Las historias, recuentos de hechos reales –o así te lo hacen creer- franquean una línea sutil para dejar de ser realidades y convertirse en leyendas, cuentos, mitos etc,. Que acomodados junto al fogón en noches de tormenta y frio la abuela los remueve para deslizarlos en nuestros infantiles oídos, aderezados con imaginación y mucho chisme. Al final adormilados los arrullamos en nuestra almohada entre miedos y pesadillas, para que, el día de mañana seamos portadores de estas historias aumentadas con más fantasía.

¿Dónde quedó la verdad?

DUENDE

Ser fantástico que habita en determinados lugares produciendo alboroto y estruendo; los cuentos populares lo representan como un viejo o un niño juguetones, traviesos y burlones.

Ser imaginario al que se atribuyen ciertos errores o cosas inexplicables.

En los pueblos se tiene la firme creencia de la existencia de este ser, el cual provoca entornos que pueden llegar a la tragedia. Basta con que le guste alguna muchacha, o quiera travesear con algún
infante para llegar a provocarles -si así lo prefiere- la muerte de manera violenta.

En algunas ocasiones la malaventura de algún niño son inducidos por estos seres diabólicos, desgraciadamente nunca escuchamos a los pequeños cuando nos cuentan de un compañero con el cual juegan constantemente, relacionándolo – y nos es mas cómodo pensarlo así- con “el
amigo imaginario” producto de la fantasía del pequeño y nada más.

Además, entran con facilidad en alguna familia cuando existen rupturas, manías, exageraciones, problemas, incomunicaciones entre sus miembros, anidando su perversidad en el ser que encuentren más endeble.

Estos hechos ocurrieron en Zacualtipán Hgo., entre 1942 y 1945

Algunos escenarios son producto de la imaginación del autor, pero la trama medular (el
duende, el niño y los fenómenos misteriosos que sucedieron son totalmente ciertas).