Rain sabe que el amor no es para ella, sobre todo cuando cada persona que toca desencadena una visión en su cabeza. Ese es su don: ver el pasado de quien la toca. Pero para ella es una maldición. Después de todo, aquello causó el accidente que tanto intenta olvidar. Pero todo está a punto de cambiar cuando su padre la envía a La Preciosa Sangre. Dentro de ese internado, Rain descubrirá que tal vez su corazón sí está preparado para amar. Rowan sabe que su vida es un desastre. Estar en La Preciosa Sangre no logra mitigar sus ganas de meterse en peleas, incluso con sus profesores. Nadie lo conoce realmente, ni siquiera él mismo. Por eso se mantiene alejado de cualquiera que intente conocerlo. Pero, en el momento en que Rain irrumpe en su vida, Rowan se dará cuenta de que mantenerse alejado no es una opción. El único problema es que Rain no puede permitir que Rowan la toque. Porque, si lo hiciera, ¿qué revelaría su pasado? Y, lo más importante, ¿cómo conseguirá refrenar el creciente deseo de besarlo? Advertencia: Esta novela toca temas delicados que se deben tener en consideración antes de leer. Estos son bullying, trastornos alimenticios, abuso.