Necesito verla, hablar con ella, convencerla, aunque tal vez sea demasiado tarde como para hacer algo. Salgo del laboratorio estoy caminando o quizá corriendo, eso me da igual, tengo que llegar antes de que cometa un error, un error que puede matarla. Tomo el pasillo de la izquierda, luego el de la derecha, sólo unos metros Alan, veo la cámara de experimentos y luego su figura, "Maldita sea, no va hacerlo, no lo hará" pienso; por fin llego, me acerco y entonces me habla.
- Debo hacerlo Alan, aunque me lo prohíbas.
Camino hacia ella, la tomo de los hombros, me está mirando fijamente, sus ojos azules, su mirada seria incluso triste pero decidida. - Escucha Ana esto es muy peligrosa, demasiado riesgoso, no ha sido probado lo suficiente, no sabes lo que haces...
- Si lo sé, por eso lo hago, no voy a quedarme aquí sentada viendo coma la esperanza de las personas se esfuma, sabiendo que estoy aquí y que puedo salvarlos-... está llorando, sus lagrimas escurren por la blanca piel de sus mejillas. - Sólo quiero que confíes en mí. Alan ¿Confías en mi o alguna vez lo has hecho.?
-Si, siempre.