Isabella de niña soñaba con encontrar al amor de su vida, y vivir felices para siempre. Medida de que isabella iba creciendo ese sueño se fue disminuyendo, y se guardo en lo más profundo de su corazón.
Pero a los veinte años por un accidente tonto toda su vida empieza a cambiar de a poco, es más feliz que antes, comparte las cosas que a ella le gusta hacer y las empieza a realizar, viajes, bailes, pinturas, lecturas y hermosos comentarios que hace que te salte el corazón más rápido.
Aveces uno puede llegar a encontrar a la persona indicada y vivir una experiencia única, pero no la busques ella sola llegara a ti.