En el inicio de los tiempos, un importante dios se enamoro de un mortal. Tal unión no era bien vista, por lo que cada noche, bajaba al mundo para poder verlo.
El dios no podía ser visto por el resto de los dioses, así que guiado por las estrellas se encontraba con su amante. Una noche este no llego a la hora acordada, por lo que se decidió a encender una vela.
Gracias a ella fueron descubiertos, el resto de los dioses hizo que humano olvidara al dios, condenando a este a vagar por la eternidad; encontrándolo, pero sin poder ser recordado.
Solo un dios les mostro algo de bondad, dejando la historia escrita, entre tinta y sangre... de ambos.