Mirabel ha cambiado desde que salvó el encanto, y sus sentimientos al igual que ganas de vivir se reducen a cero, y eso es así hasta que su primo Camilo, con el cual jamás ha tenido ninguna clase de relación, se da cuenta por una pequeña casualidad. Haciéndola perder la cabeza más de una vez, con la única intención de traer a su prima de vuelta, y con ella, todos sus sentimientos.