Yo no era la protagonista, tampoco era la villana y estaba bastante lejos de ser la súper heroína de alguna historia. Mi existencia en realidad era mejor resumida en la palabra "extra". Sí, exactamente esa palabra describía la trama tan interesante con la que contaba en mi día a día. Era ese personaje en la historia de otros que no tenía relevancia alguna, que tenía muy pocas apariciones y ninguna de ellas era importante. Pero pese a todo lo anterior, eso cambió drásticamente cuando cuatro presencias hicieron su gran aparición en mi camino, cuatro figuras que enredaron mi vida entre sus manos, pusieron en juego mi libertad y supieron jugar bien sus cartas en cuanto a lo que a mí respectaba. Me fue suficiente, tan solo darles un primer vistazo para entender que sería complicado eliminarlos de mi camino, pero, no solamente eso, además de todo lo anterior, ellos tenían una misión en mi vida y esa misión constaba de consumirme pieza por pieza en ese aterrador amor.