EIGENRIQUE

Enrique es lo que muchos llamarían un sabelotodo. Si bien es cierto que hace ya tiempo que el álgebra lineal no tiene misterio para él, su corazón aún parece obstinado en guardarle secretos. Orgulloso, cree haber aprendido todo lo que debía sobre la vida, pero sus sentimientos han mostrado una nueva faceta que se ha empeñado en ponerlo todo patas arriba, ofuscar sus sentidos y plantearle nuevas incógnitas a las que no sabe dar respuesta.
Y es que entre esas nuevas cosas que no sabe aún está que le gusta Mariángeles, aunque ella parece tener las cosas mucho más claras que él...
¿Es casualidad, el capricho del destino o ese irresistible magnetismo lo que les ha juntado después de tantos años de haber sido simples allegados?
¿A Enrique siempre le han pirrado esos ojos o es ese nuevo corte de pelo lo que le pirra?
Enrique conjetura y conjetura y es que eso que siente... ¡No puede ser amor! pero esa mujer a la que creía conocer parece muy dispuesta a dar contraejemplo a cada una de sus proposiciones.