¿Nunca has querido mirar detrás del telón? Quizás lo hayas pensado demasiadas veces.. o quizás ninguna. Voy a contarte algo. Yo lo he hecho, y he mirado tantas veces detrás que ya no sé distinguir que lado es cada uno. Puedes creerme o no, tú eliges pero voy a serte sincera y advertirte que todo lo que vas a leer es cierto. ¿Sabes lo que se siente al tener algo oscuro dentro de ti? No me refiero a secretos, ni mentiras. Sino al mal más puro, demonios. Yo sí, des de pequeña lo he sentido y con el tiempo aprendí a ignorarlo. ¿Y para que me sirvió? Para nada. Porque tarde o temprano, el pasado siempre te alcanza, y con él la oscuridad de la que te has intentado librar. Es realmente increíble como tu vida puede cambiar completamente en unos segundos. Para mejor o para peor, eso ya no importa porque hagas lo que hagas siempre acabarás en el mismo sitio. ‘-¿Y después de tanto tiempo te das cuenta de que te preocupo? –ella respiró- Me dices que te has dado cuenta de que te has equivocado y que de verdad estabas enamorado de mí. ¿Después de destruirme y romperme en pedazos tienes la cara de decirme que me quieres? Él levantó la mirada y pudo verse reflejado en los ojos de la mujer que había perdido. Hay un viejo dicho que dice ‘No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes’. Es mentira, sí que sabes lo que tienes pero no piensas que puedes llegar a perderlo.. y ese fue su error. -¿Y quieres saber porque no puedo creerte? –dijo intentando calmarse- Porque tú estabas bien cuando yo estaba rota. Así que dime cómo puedo creerte. Dime como yo puedo saber que lo que dices es cierto y que estás enamorado de mí. -Porque puedo mirarte un solo minuto y encontrar miles de cosas que amo sobre ti –se armó de valor y lo dijo con sentimiento.’