Harry Styles era un niño de 5 años, obsesionado con las coronas de flores, el color rosa y su mejor amigo Louis. Louis Tomlinson, un niño de 6 años al que le encantaban los cochecitos de juguete y pasar tiempo con su mejor amigo Harry. Aunque claro, eso no iba a ser así para siempre, así que cuando Louis se va y nadie tiene una explicación para ello, podía parecer que nunca se volverían a ver, pero a veces el destino juega mejor de lo que uno se espera.