Siempre dicen que los niños tienen mucha imaginación... Bueno la protagonista de nuestra historia ha sufrido mucho por su gran imaginación o eso era lo que todos pensaban, que todo era producto de ésta. Desde pequeña los niños se reían de ella y la llamaban loca. Sus padres la llevaron a varios psicólogos, ya que no entendían las cosas que ella les decía que podía ver. Nuestra pequeña Lara fue creciendo y entendió que no podría compartir con nadie más lo que solo ella podía observar ya que acabaría encerrada en un manicomio o algo por el estilo. Su vida transcurrió con normalidad desde que tomó esa decisión, incluso las apariciones se volvieron menos frecuentes y por un tiempo desaparecieron. Hasta que un día toda esa normalidad cambió y su camino se envolvió en oscuridad.