Cuentan las antiguas leyendas que sí un demonio se enamoraba de un ángel y este le corresponde, uno de los dos volverá a nacer, y aunque esté muriera no volverá al mundo de los cielos o al infierno, el o ella quedará atrapado en una secuencia infinita, dónde lo único que hará es reencarnar.
No suena tan mal, ¿verdad? Pero eso no es todo, si a este le llegaran o recordará su vida como ser "omnipotente" el como todo ser humano morirá, pero esta vez su alma no reencarnará, ni se volvera un ángel o un demonio, simplemente su alma desaparecerá de la faz de la tierra.
Como si jamás hubiera existido, como si la persona con la cual pasaste los mejores días, semanas, incluso años, nunca hubieran pasado, como si todo lo que viviste o hiciste con el, no tuviera valor.
Pero solo son leyendas... ¿Verdad?
Advertencia esta historia contiene; contenido no apto para todo el publico, contenido sensible, toca temas fuertes o sensibles, uso de alcohol, cigarro, armas, drogas, sacrificio humano, suicidio, contenido adulto, autolesion, sangré, lenguaje inflamatorio y contenido de chicoxchico.
Posibles errores que cometa; faltas de ortografía, mala narración y mala forma de describir facciones faciales.
[Desgaste rápido + Mimos grupales + Lider femenina gentil + Escoria aplastante]
Su Zhiruan había muerto inesperadamente y estaba atada al Sistema de parto.
Completar tareas le haría ganar la vida eterna y una riqueza inagotable.
¡Esto suena genial! En su última vida, no tuvo hijos. Después de unirse al sistema, fue bendecida con muchos hijos y fue mimada hasta el cielo por el protagonista masculino.
¡Todos sus hijos eran obedientes, sensatos y fáciles de criar, lo que la convirtió en una verdadera portadora de fortuna!
[Escenario uno]: Cinco años después del reinado del Emperador, el harén no había producido descendencia. Después de una noche de pasión con Su Zhiruan, el harén se llenó de príncipes y princesas.
El Emperador los adoraba incluso durante las sesiones de la corte, dejando de lado su comportamiento imperial para jugar con los niños y enseñar personalmente a los príncipes. Su mirada hacia Su Zhiruan se volvió cada vez más ferviente.
"Querida, ¿te gustaría ser mi Emperatriz y juntas cuidar de nuestros hijos, convirtiéndote en mi esposa por encima de todas las demás?"
[Escenario dos]: Se rumoreaba que el caballero más misterioso de la capital estaba discapacitado. Se acercaba a la mediana edad y no tenía descendencia.
Sus parientes lo observaban con curiosidad y deseaban su muerte a diario.
La llegada de Su Zhiruan desbarató por completo sus planes, ya que ella le dio a este apuesto hombre una prole de hijos.
Cuando pensó en irse, él la abrazó, sus ojos normalmente fríos y orgullosos llenos de súplica. Su voz era profunda y baja.
"Esposa, por favor no me dejes a mí ni a nuestros hijos. Te lo ruego".