Cuentan las antiguas leyendas que sí un demonio se enamoraba de un ángel y este le corresponde, uno de los dos volverá a nacer, y aunque esté muriera no volverá al mundo de los cielos o al infierno, el o ella quedará atrapado en una secuencia infinita, dónde lo único que hará es reencarnar.
No suena tan mal, ¿verdad? Pero eso no es todo, si a este le llegaran o recordará su vida como ser "omnipotente" el como todo ser humano morirá, pero esta vez su alma no reencarnará, ni se volvera un ángel o un demonio, simplemente su alma desaparecerá de la faz de la tierra.
Como si jamás hubiera existido, como si la persona con la cual pasaste los mejores días, semanas, incluso años, nunca hubieran pasado, como si todo lo que viviste o hiciste con el, no tuviera valor.
Pero solo son leyendas... ¿Verdad?
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Posibles errores que cometa; faltas de ortografía, mala narración y mala forma de describir facciones faciales.
Lin Yi, un trabajador de oficina muy trabajador, murió una noche por exceso de trabajo. Cuando abrió los ojos de nuevo, se encontró en el cuerpo de un personaje que había sido carne de cañón y que había sido casado con un magnate como parte de una alianza comercial entre dos familias adineradas.
En este matrimonio, Lin Yi era prácticamente invisible. Su dominante marido nunca volvía a casa, dejándole sólo una asignación mensual de cinco millones de yuanes.
Lin Yi: ¡Qué buena oferta! ¡Es hora de vivir la vida como un adicto al sofá!
Aparte de eso, Lin Yi también tenía un hijastro llamado Huo Mianmian, un niño de tres años que era pequeño, suave y hermosamente refinado. Sin embargo, el niño generalmente era muy tranquilo y cauteloso con los demás, no se acercaba fácilmente a nadie.
Lin Yi no tenía que preocuparse por criar al niño, disfrutaba de su nueva libertad, su única preocupación era cómo gastar su dinero.
Cuando estaba feliz, compraba un inmueble comercial; cuando no estaba feliz, un coche deportivo...