Jeon Jungkook es un famoso cantante. Kim Taehyung sin duda, es su mayor fan número 1. Taehyung adoraba la música de Jungkook y se sentía orgulloso de poder llamarlo ídolo. Veía todas y cada una de sus entrevistas, trabajaba para tener dinero y poder comprar todos sus álbumes y escuchar esas canciones que se sabía perfectamente. Compraba su merchandising y amaba todo lo que tuviera que ver con Jeon Jungkook. Le veía tan perfecto, tan atractivo, con una voz tan suave y melodiosa, con una sonrisa tan tierna, unos dientes parecidos a los de un adorable conejito, un cuerpo trabajado, una actitud amable...era sin duda el crush o más bien, el amor platónico de Taehyung. Él tenía tan solo 19 años mientras que Jeon tenía 22. A pesar de su temprana edad, él trabajaba y estudiaba para pagar sus cosas y después de mucho esfuerzo consiguió ir a un concierto de su artista favorito y luego, poder conocerle en persona en un fanmeeting. Estaba tan nervioso y emocionado que ignoró por completo el echo de que era el único chico de allí. Por fin podría hablar con esa persona que hacía de sus días más felices. Pero nada fue como esperaba. Jeon Jungkook no era como se mostraba en las revistas, presentaciones o entrevistas. Era un maleducado, un egoísta, un egocéntrico lleno de odio y rencor.
~¿Se puede saber que mierda hace un chico aquí? Mi música es sólo para bellas mujeres, no para maricas como tú~
Donde el corredor argentino, conocido por su facilidad para chamuyar, cae ante una chica Ferrari
Donde Julieta, sin querer, cae ante el argentino chamuyero