Jeon Jungkook es uno de los jóvenes más famosos y reclamados en la industria pornográfica. A sus 21 años de edad ya se había convertido en uno de los actores porno mejor pagado. Había hecho más de 250 vídeos de todo tipo. Con chicas de toda clase. Rubias, morenas, pelirrojas, pelinegras, de cuerpos delgados, de cuerpos con curvas, grandes pechos y gran trasero, mujeres de edad incluso avanzada y niñas de tan solo 18 años, chicas negras, asiáticas u árabes. También podría presumir de haber hecho todo tipo de videos. Tríos, orgías, vídeos en lugares públicos, videos más caseros, en al ducha, en la cama, en la piscina, en un bar, en un parque y prácticamente en cualquier otro lugar. Había viajado a muchos países a lo largo de todo el mundo pasando por todos los continentes. Jungkook no podía estar más feliz con su trabajo. Ganaba dinero, se acostaba con mujeres hermosas (la gran mayoría, aunque claramente había excepciones) y era casi su propio jefe. O al menos, eso era lo que él pensaba.
_Jungkook, hoy grabarás algo distinto_
_¿Distinto?_
_Vas a tener sexo con un chico_
_¿Qué?_