Un Slime, que renació después de que un desquiciado que portaba un cuchillo asesinara a una oficinista, quien hace semanas lo había rechazado por temor a sus tendencias homicidas, sospechas confirmandas en este acontecimiento.
O al menos eso paso hace 18 años, ahora mismo, ella esta a punto de evolucionar a un Dragón Verdadero, ya que antes tenía el factor Dragón y solo eso. (Algo parecido a la semilla de Rey Demonio)
Nada más que para que su evolución se complete en su totalidad tiene que establecer su sexualidad ya que si su cuerpo no define una sexualidad, estaría yendo en contra de las leyes del mundo, todos los seres absorbidos por Rimuru físicamente fueron desechados por Ciel, la única información genética que tenia y conservaba con aprecio era la de la anatomía de Shizu.
Rimuru: |Ciel, no estoy muy segura de esta decisión|
Ciel: |¿A que se refiere?|
Rimuru: |Siento que esta decisión es un poco apresurada ¿no crees?|
Ciel: |Al contrario, ya ha esperado mucho tiempo para hacer este salto en su evolución, "Reina Tempest"|
Mencionar ese pronombre hizo temblar a Rimuru, quería por todos los medios darle vueltas al asunto totalmente imposible de ocultar a un manas que vive dentro de tu mente.
Ciel: *suspiro* |Este acontecimiento ayudara a elevar su nivel de poder a un limite inimaginable para alguien común, es normal sentir nervios hacia su responsabilidad, pero tengo la plena fe en que cumplirá con creces su función| *dando una sonrisa cálida* |confío en usted|
La peli azul no pudo evitar sonreír del mismo modo mientras una pequeña lagrima se generaba en la pestaña inferior de sus ojos dorados.
Rimuru: |Gracias Ciel, cumpliré con tus expectativas|
Y de este modo mientras se daban una ultima mirada, empezó su estado de hiper-sueño para completar su evolución.
¿Qué pasará con nuestra futura Dragona? Averígüenlo en esta historia.
Nina García siempre ha soñado con volar. Después de años de esfuerzo y dedicación, logra graduarse como piloto y convertirse en primera oficial en una de las mejores aerolíneas de su país. Sin embargo, su sueño se convierte en pesadilla cuando conoce a la Capitán Alex, una mujer exigente y autoritaria que la pone a prueba desde el primer momento.
La tensión entre ellas es palpable, y su relación se vuelve cada vez más complicada. Alex ve a Nina como una piloto inexperta y demasiado joven, mientras que Nina considera a Alex una tirana que no sabe valorar el talento de sus colegas.
A medida que trabajan juntas, sus diferencias personales y profesionales se intensifican, pero también comienzan a surgir sentimientos que ninguna de las dos puede ignorar. Sin embargo, su relación está condenada desde el principio: las familias de ambas mujeres se oponen firmemente a la relación, y la política de la aerolínea prohíbe las relaciones entre colegas.
¿Podrán Nina y Alex superar sus diferencias y encontrar el amor en el cielo, o será su relación un accidente inevitable?