Un error nunca es un error cuando tomamos la decisión.
Quedémonos con el pasado.
Quedemos con el recuerdo y no sigamos lastimando corazones, que en vano se hacen seguir, porque mejor el amor lo dejamos en el aire, antes de que nos ahogue a los dos, porque en vez de saciarnos, queríamos más, un amor dependiente, sin inicio y con final, juegos de fuego sin pensar que sí nos llegaríamos a quemar.
Ser más del otro que uno mismo.
Tener más amor por el otro que por uno mismo.
Dudas, amores, pasiones, rencores y terceras personas.
Las personas arruinan las cosas.
Las pasiones encienden velas que ni siquiera son de cera.
Un amor espontáneo y de niños, que se llenó de fuego de dos amantes.
Nadie sabe si hoy por hoy se siguen hablando o siguen juntos, pero les relataré su pequeña gran historia, de un pequeño gran amor, que el tiempo no perdonó.
Si alguien tuviera que describir a Alyssa Weber usando solo tres palabras, esas indudablemente serían: curiosa, traviesa y bondadosa.
Esa escurridiza niña de cinco años lucha contra todos los dragones que la acechan a ella y a su familia, sin embargo, a diario se pregunta si la magia de su varita será capaz de apagar el fuego de dichos seres malvados.
Alyssa imagina que su vida es como un cuento de hadas.
Hermosa portada diseñada por la talentosa: @wristofink. ❤
Todos los derechos reservados para la autora original: Roanyely Díaz.