Un error nunca es un error cuando tomamos la decisión.
Quedémonos con el pasado.
Quedemos con el recuerdo y no sigamos lastimando corazones, que en vano se hacen seguir, porque mejor el amor lo dejamos en el aire, antes de que nos ahogue a los dos, porque en vez de saciarnos, queríamos más, un amor dependiente, sin inicio y con final, juegos de fuego sin pensar que sí nos llegaríamos a quemar.
Ser más del otro que uno mismo.
Tener más amor por el otro que por uno mismo.
Dudas, amores, pasiones, rencores y terceras personas.
Las personas arruinan las cosas.
Las pasiones encienden velas que ni siquiera son de cera.
Un amor espontáneo y de niños, que se llenó de fuego de dos amantes.
Nadie sabe si hoy por hoy se siguen hablando o siguen juntos, pero les relataré su pequeña gran historia, de un pequeño gran amor, que el tiempo no perdonó.
¿Soy homosexual? No, esto no puede estar pasando, no, no es así. Yo quiero a Vanesa, sólo a ella, mi chica, mi novia.
Me miré una y otra vez al espejo, lavaba mi cara, quería encontrarme conmigo mismo, saber quién soy y que quiero, me sentía confuso.
Toda mi vida había cambiado en pocos meses, ya nada era igual...
Sólo me quedaba esperar lo único que me aliviada y me confundía a la vez, la visita de él, tras mi ventana ...