Era el cumpleaños número 5 de un pequeño niño, las risas y bullicios de los infantes jugando y cantando no dejaban de escucharse. El festejado se separó del resto, "Tengo que ir al baño", se dirijio a aquel reducido cuarto, había un chico de 17 años frente a el que le estorbaba frente a la entrada, vio como este se le acercó con una amplia sonrisa en los labios; "¿Que haces?", "¿Que me estás asiendo?" "Ayuda"